Begoña López Siles ha sido alumna de Studio Chesco. Su objetivo era el de modernizar los procesos de producción del negocio familiar, y el éxito ha sido rotundo. Su formación con nosotros en RhinoGold, y la adquisición de una impresora Asiga para la impresión de joyas 3D han favorecido que su gran talento en el ámbito del diseño y los negocios quede más que patente.
Os invitamos a conocerla a través de esta entrevista en la que hablamos con ella sobre modelado e impresión 3D de joyas 😉
¿Quién eres y a quién te dedicas?
Mi nombre es Begoña López Siles, y me ocupo del diseño y modelado 3D, además de la impresión 3D en mi propio negocio de joyería con tienda y taller propio en el mismo local, en el centro de Granada.
Antes de formarte como modeladora 3D de joyería, ¿a qué te dedicabas? ¿Qué te empujó a capacitarte y qué formación realizaste?
Después de estudiar Derecho y Gestión Empresarial empecé en 1995 a trabajar en el negocio familiar (entonces solo taller de joyería) para conocer la empresa y poder tomar el relevo como segunda generación.
A partir de ahí, empecé a formarme en el mundo de la joyería en el Instituto Gemológico Español (IGE), como experto en graduación de diamantes, lo que me permitió viajar a Bélgica para hacer mis propias compras de diamantes en la bolsa de Amberes. Más adelante, en 1997, empecé mi formación en el mundo del diseño de joyería, en el Centro Europeo de Joyería Integral en Madrid, aunque aún no era formación 3D, pues era una materia muy incipiente.
Por una serie de razones me trasladé a Madrid en 2011, y fue entonces cuando decidí empezar mi formación en diseño de joyería 3D con el convencimiento de la urgente necesidad de conocer el mundo del modelado 3D para modernizar nuestro taller artesano, y de este modo actualizar nuestro modelo de negocio y nuestro proceso productivo adaptándolo a las nuevas tecnologías.
¿Qué ha supuesto para ti aprender a modelar?
Se me ha abierto un mundo de posibilidades en la fabricación de joyería, y sobre todo en nuestra especialidad que es el diseño personalizado, porque el diseño 3D te permite trabajar con el cliente de forma fácil y rápida ya que puedes mostrar la pieza de forma digital y hacer modificaciones antes de fabricar la joya. Esto, sin duda, te hace ser más competitivo en el sector de la joyería.
Eres usuaria de Rhinogold y CounterSketch. ¿Qué te aporta cada software, para qué utilizas cada uno?
Ambos programas se complementan perfectamente, siendo actualmente una herramienta fundamental en nuestro taller de joyería.
Rhinogold me permite economizar en tiempo y en dinero durante el proceso de creación, además de evitar la acumulación de moldes en caucho que necesitan espacio para almacenar. Con este software se pueden realizar diseños sencillos o más complicados gracias a los distintos asistentes con los que cuenta el programa.
CounterSketch dispone de un amplio catálogo de joyas editable que ayuda de gran manera en el proceso de venta al cliente, gracias a los renders hiperrealistas que permite realizar para visualizar cómo será la joya ya terminada. Asimismo, ayuda a tener una gran variedad de modelos disponibles listos para impresión con mínimas modificaciones.
Ambos programas ofrecen asistentes de cálculo, que permiten presupuestar las piezas de forma más fácil, pudiendo conocer el coste de los materiales (tanto el peso del metal que tendrá la pieza, como el número de piedras y sus tamaños) antes de tener la piezas físicamente.
Hay personas que tienen miedo de formarse en modelado 3D porque no se sienten genios de la informática. Desde tu perspectiva, ¿crees que es necesario tener conocimientos avanzados de informática en general?
Curiosamente, a mí me ocurrió lo mismo. Cuando me matriculé en el curso de iniciación al modelado 3D de joyería tenía grandes dudas, pues en ese momento (2011) disponía de muy pocos conocimientos de informática a nivel de usuario. Es cierto que al principio me resultó un tanto complicado pero en tan solo unas semanas ya era capaz de realizar algunos diseños sencillos, y mi escaso conocimiento informático no me supuso ninguna desventaja.
Además de trabajar con Rhinogold y CounterSketch utilizas la impresión 3D. ¿Qué ha supuesto para ti? ¿Por qué confías en Asiga?
Fundamentalmente, supone la optimización de tiempo y esfuerzo, traducido en una mayor producción de piezas de más calidad y totalmente personalizadas, cuando así se requiera y en el momento que se necesite.
También se consigue una mayor sostenibilidad en el proceso de diseño y fabricación de joyas al trabajar con modelos virtuales, pues se reducen las pruebas (ensayo y error: probar una alternativa y verificar si funciona) con metales y el gasto energético que obviamente conlleva.
Esto me permite aumentar la diferenciación de mi trabajo con respecto a la competencia no digitalizada o que trabaje con softwares menos avanzados.
Trabajar con Asiga permite obtener acabados perfectos al imprimir los modelos con resinas calcinables que se pueden usar sin ningún problema en el proceso de microfusión.
Además de estas resinas calcinables, Asiga permite trabajar con otro tipo de resinas no calcinables con distintas finalidades. Yo por ejemplo trabajo con un tipo de resina que me permite imprimir un prototipo de la joya que permite valorar si son necesarias distintas modificaciones, y el cliente incluso puede probar dicho prototipo en resina antes de realizarla en metal. Esta resina también permite realizar moldes en frío para la posterior reproducción de piezas en microfusión.
¿Qué le recomendarías a alguien que esté valorando lanzarse a aprender modelado 3D?
Mi recomendación es comenzar a formarse en diseño y modelado 3D, cuanto antes mejor, pues en el mundo de la joyería actual es básico y necesario estar formado este aspecto.